Las que vencen, de Jose Nicolini

Por Noelia Monópoli
La humedad se hace palpable desde las primeras páginas. Se siente, se huele, se ve. Lo verde del paisaje va emergiendo a medida que aparecen las imágenes y también las palabras. La lluvia, compañera, guía y ralentiza el viaje. Invita a un nuevo tiempo, el del litoral, pausado. La naturaleza como reloj, como cura. 

Takishi

Por Cecilia Ferreiroa
El asiento de la calesita donde estoy sentada es de madera y entro cómoda. Mi prima está frente a mí y también está sentada cómoda en su pequeño asiento. La calesita está quieta y nosotras estamos muy rectas en el eje vertical. No tenemos la inclinación de un movimiento reciente, que se acabara de detener, o incipiente, a punto de suceder, y al que quisiéramos darle envión. Estamos perfectamente quietas, y erguidas.

Verano

Por Lila Gianelloni​
Vladir salió de la casa con la pala de punta apoyada en el hombro y en la mano un gran pájaro muerto que traía agarrado de las patas. Todavía estaba oscuro. Atravesó un jardín de malezas y se paró frente al yuyal que rodeaba la casa. Puso el pájaro en el suelo. Clavó la pala en la tierra y sacó unos terrones negros que dejaban las raíces a la vista. La luna brillaba.

La pausa

Por Inés Garland
Mi madre decía que a partir de cierta edad ya no se trata de agradar sino de no desagradar. A ella se lo decía su padre.  A partir de cierta edad era su manera de llamar a la menopausia. Jamás la oí decir esa palabra cuando era ella la que la atravesaba. Yo no estoy tan segura de que la menopausia se atraviese. Más bien diría que es ella la que nos atraviesa.

Saber que se tiene

Por Gloria Peirano
Tuve una gran suerte: el primer jardín verdadero que vi fue el de Diana Bellessi. Más tarde, leí. Leí esos versos que llevo conmigo, versos portátiles que se van aglutinando en la memoria en circunstancias diversas sin que medie voluntad: Tener un jardín, es dejarse tener por él y su/ eterno movimiento de partida. A los veintidós años, en pleno nomadismo de las emociones, ansié, algún día, construir un jardín así. A esa edad: nómade y cándida, también omnipotente. Tardé una vida en entender que un jardín no se construye.

Los perros y yo

Por Katya Adaui
Los perros unen a las personas. Eso dicen todos. Mi madre y yo, por ejemplo, nos comunicamos a través de los perros.
La primera perra que tuvimos con mi hermana fue Princesa. Se murió al parir. Nos permitieron quedarnos con una de las crías. La nombramos Mota.
Mota murió sobre los pies de papá –si hubiera sido un gato se hubiera escondido, en cambio buscó a su persona favorita– luego de comer el veneno para ratas que mamá había echado en la cocina.

Suena Muñoz

Vimos y oímos a Alberto Muñoz en el Festival Poesía Ya!, en febrero de 2022. También tuvimos oportunidad de escuchar sus historias isleñas de Tigre (donde vive todo el verano y parte del año), de leer su poesía, de ver su teatro, de escuchar sus poemas musicalizados por Liliana Vitale y su propia música. Recordando todo esto, lo invitamos a que nos mandara algo por audio, lo que él quisiera. Muñoz aceptó…